Con la boca cerrada, la punta de la
lengua en el paladar, Inspirar profundamente...
Luego abrir la boca y dejar que surja el
bostezo.
EL
BOSTEZO
Bostezar
es una de las mejores cosas que puedes hacer por tu cerebro
Por Andrew Newburg | www.andrewnewberg.com
Por lo menos es algo fácil y gustoso de
practicar,...Adelante: Ríete si quieres (aunque beneficiará más tu
cerebro si sonríes), pero en mi opinión profesional, el bostezo es uno de los
secretos mejor guardados de la neurociencia. Incluso
mis colegas que están investigando la meditación, la relajación, y la reducción
del estrés en otras universidades han pasado por alto esta poderosa herramienta
de mejora neuronal. Sin embargo, el bostezo se ha utilizado durante muchas
décadas en el tratamiento de la voz como un medio eficaz para reducir el pánico
escénico y la hipertensión de la garganta.
Diversos estudios
recientes de escaneos cerebrales han demostrado que el bostezo provoca una
única actividad neuronal en las áreas del cerebro que están directamente
involucradas en la generación de conciencia social y la creación de
sentimientos de empatía. Una de esas áreas es el precúneo,
una pequeña estructura oculta en los pliegues del lóbulo parietal. Según los
investigadores del Instituto de Neurología de Londres, el precúneo
parece desempeñar un papel central en la
conciencia, la auto-reflexión y la recuperación de la memoria. El precúneo también es estimulado por la respiración yóguica, que ayuda a explicar por qué las diferentes formas
de meditación contribuyen a un mayor sentido de auto-conciencia. También es una
de las zonas más afectadas por enfermedades relacionadas con la edad y
problemas de déficit de atención, así que es posible que el bostezo deliberado
pueda reforzar realmente esta parte importante del cerebro.
Por estas razones creo que el bostezo debe
integrarse en los programas de ejercicio y reducción del estrés, en la
formación para la mejora cognitiva y de la memoria, la psicoterapia y en
la práctica espiritual contemplativa. Y, ya que el precuneo
se ha asociado recientemente con el sistema de neuronas espejo en el cerebro
(lo que nos permite que los sentimientos y conductas de otros resuenen en
nuestra mente), bostezar, incluso nos puede ayudar a aumentar la conciencia
social, la compasión y la comunicación efectiva con los demás.
.
¿Por qué insisto
tanto? Porque si yo te pidiera dejar esta revista ahora mismo y que bostezaras
10 veces para experimentar esta técnica fabulosa, probablemente no lo harías.
Incluso en los seminarios, después de presentar la evidencia abrumadoramente
positiva, cuando diga a las personas que bostecen, la mitad de la audiencia
dudará. Tengo que persuadirles para que sientan los efectos inmediatos de
relax. Hay un inexplicable rechazo en nuestra sociedad que implica que es de mala
educación bostezar, y a la mayoría se nos enseñó cuando éramos jóvenes.
Como joven estudiante de medicina,
una vez fui "pescado" bostezando y el profesor me regañó. Dijo que no
era apropiado aparecer cansado delante de los pacientes, aunque en ese momento
estaba de pie en un pasillo fuera de la habitación del paciente. De hecho, el bostezo se incrementa cuando tienes
cansancio, y puede ser la manera que usa el cerebro de decirte suavemente que
necesitas un poco de sueño reparador. Por otra parte, la exposición a la luz
también te hará bostezar, sugiriéndote que eso es parte del proceso de
despertar.
Pero el bostezo no
sólo te relaja - rápidamente te lleva a un estado elevado de conciencia
cognitiva. Las y los estudiantes bostezan en clase, no porque la profesora o el
profesor les aburran (aunque eso también te hará bostezar, al intentar mantener
la atención en el discurso monótono), sino porque ello libera el cerebro de la
somnolencia, lo que ayuda a poner la atención en los conceptos e ideas importantes. Regula la conciencia
y nuestro sentido del yo, y ayuda a las personas a ser más introspectivas y
auto-conscientes. Por supuesto, si una persona se encuentra en una sala con una
profesora o profesor insulso, aburrido, monótono, bostezar le ayudará a mantenerse
despierta.
El bostezo
te relajará y te traerá a un estado de alerta más rápido que cualquier otra
técnica de meditación que conozco, y debido a que es neurológicamente
contagioso, es particularmente fácil de enseñar en un ambiente de grupo. Una de
mis antiguas alumnas utilizaba el bostezo para volver a poner orden, en menos
de 60 segundos, en su junta directiva que constantemente estaba discutiendo. ¿Por
qué? Porque ayuda a la gente a sincronizar su
comportamiento con la de otras personas.
El bostezo, como
un mecanismo de alerta, comienza en las primeras 20 semanas después de la
concepción. Ayuda a regular los ritmos circadianos de las criaturas recién
nacidas, y esto se suma a la evidencia de que el bostezo está involucrado en la
regulación de la vigilia y el sueño. Ya que los ritmos circadianos no se sincronizan
cuando se altera el ciclo normal del sueño de una persona, el bostezo debería
ayudar a la persona que le gusta la marcha nocturna a restablecer el reloj
interno del cerebro. El bostezo también puede evitar los efectos del desfase
horario de los viajes y aliviar el malestar causado por la gran altitud.
Entonces, ¿cuál es
el mecanismo subyacente que hace que el bostezo sea un instrumento tan
esencial? Además de activar el precúneo,
regula la temperatura y el metabolismo del cerebro. Se necesita una gran cantidad de energía neuronal para permanecer
conscientemente alerta, y a medida que avanzas en la escala evolutiva, el
cerebro se vuelve menos eficiente energéticamente. El bostezo evolucionó
probablemente como una forma de enfriar el cerebro demasiado activo de los
mamíferos, especialmente en las áreas del lóbulo frontal. Incluso se ha
argumentado que es una forma primitiva de la empatía. La mayoría de los
vertebrados bostezan, pero sólo es contagioso entre humanos, grandes simios,
macacos y chimpancés. De hecho, es tan contagioso para los seres humanos que
incluso leer sobre ello hace que la persona bostece.
Los perros bostezan antes de atacar, las y los atletas olímpicos
bostezan antes de participar y los peces bostezan antes de que cambien de
actividad. Incluso existen evidencias de que el bostezo ayuda a personas
en misión militar a llevar a cabo sus tareas con mayor precisión y facilidad.
De hecho, el bostezo puede ser uno de los mecanismos más importantes para la
regulación de los comportamientos relacionados con la supervivencia de los
mamíferos. Así que si quieres mantener un cerebro sano de manera óptima, es
esencial que bosteces. Es cierto que el bostezo excesivo puede ser un signo de
que haya un trastorno neurológico subyacente (como la migraña, la esclerosis
múltiple, derrame cerebral, o reacción de drogas). Sin embargo, yo y otras
personas investigadoras sospechamos que el bostezo puede ser un intento del
cerebro para eliminar síntomas del reajuste del funcionamiento neuronal.
En la experiencia
de los bostezos hay implicados numerosos neuroquímicos, incluyendo la dopamina,
que activa la producción de oxitocina en el hipotálamo y el hipocampo, áreas
esenciales para la recuperación de la memoria, el control voluntario, y la
regulación de la temperatura. Estos neurotransmisores regulan el placer, la
sensualidad, y las relaciones afectivas entre personas, así que si quieres
mejorar tu intimidad y estar juntos, bostezar juntos. Otros neuroquímicos y
moléculas implicadas con el bostezo incluyen acetilcolina, óxido nítrico,
glutamato, GABA, serotonina, ACTH, MSH, hormonas sexuales, y péptidos derivados
del opio. De hecho, es difícil encontrar otra actividad que influya
positivamente en tantas funciones del cerebro.
Mi consejo es sencillo. Bosteza
tantas veces al día como puedas: cuando te despiertas,
cuando te enfrentas a un problema difícil en el trabajo, cuando te preparas
para ir a dormir, y siempre que sientas ira, ansiedad o estrés. Bosteza antes
de dar una charla importante, bosteza antes de tener
un examen, y bosteza mientras meditas o rezas, porque intensificará tu
experiencia espiritual.
El bostezo consciente
requiere un poco de práctica y disciplina para superar las inhibiciones
inconscientes sociales, pero las personas vienen a menudo con otras tres
excusas para no bostezar: "No tengo ganas", "no estoy
cansada", y mi favorita "no puedo." Por supuesto que
puedes.
Todo lo que tienes que
hacer para provocar un bostezo profundo es fingirlo seis o siete veces.
Pruébalo ahora, y verás que por el quinto bostezo falso empieza a surgir
uno verdadero. Pero no pares ahí, porque por el décimo o duodécimo bostezo
sentirás el poder de este pequeño truco seductor.
Puedes sentir que
lágrimas empiezan a aflorar en tus ojos y tu nariz puede empezar a gotear, pero
al mismo tiempo te sentirás completamente presente, increíblemente relajada, y
muy alerta. No está mal para algo que cuesta hacerlo menos de un
minuto. Y si ves que no puedes dejar de bostezar
- he visto personas bostezando durante treinta minutos - sabrás que has estado
privándote de un tratamiento neurológico importante.
Precúneo: una pequeña circunvolución en forma de cuña en la superficie medial del
lóbulo parietal del cerebro, circunscrita posteriormente por el surco parieto occipital y anteriormente por el lóbulo paracentral